Luego de las elecciones obligatorias que se llevaron a cabo en la Facultad y en cada una de las Carreras hace ya casi dos semanas, se nos impone un balance acerca de lo sucedido y sus resultados.
En Ciencia Política marcábamos desde el inicio de la campaña que el funcionamiento que había adquirido la Carrera en los últimos seis años resultaba insostenible. Alternativa Académica en conjunto con La UES habían logrado convertir un espacio de producción de conocimiento en un espacio cerrado de poder desde el cual obtener cargos y pregonar una forma única de pensamiento rechazando cualquier atisbo de conocimiento crítico que se apareciera como posible.
Afortunadamente, estas elecciones en el claustro estudiantil representaron un freno a esa política de vaciamiento. Los estudiantes de Ciencia Política le dijeron basta a la política de prebendas, al clientelismo, a la persecución ideológica y a las lógicas corporativas en la Facultad.
Aquello que nos pone aún más contentos es que el de cambio de esa política llevada adelante durante los últimos seis años, se expresó en un importante apoyo hacia nuestra propuesta política, la de La Juntada de las Carreras (integrada por los compañeros y compañeras de Contrahegemonía, La Mala Educación y El Andamio).
Creemos fervientemente que la obtención de la mayoría estudiantil en la Junta de Ciencia Política por parte de nuestra lista (con tres consejeros a nuestro cargo) en estas elecciones dio cuenta de que hoy más que nunca era necesaria una propuesta política desde abajo y a la izquierda para transformar la Carrera.
Sin embargo, creemos que nuestro proyecto no comienza en el año 2009. Luego de haber apoyado a través de listas separadas la candidatura de Mabel Traites Rey en 2007 (quien cosechó en esa oportunidad el 43% de los votos en el claustro estudiantil), entendimos que era importante avanzar en la unidad y formar una lista de izquierda estudiantil que realmente pueda disputar la Carrera desde propuestas serias a Alternativa Académica y La UES.
Es así que tras haber asumido esa responsabilidad y ganar la mayoría estudiantil pensamos que tenemos un enorme desafío por delante, con la confianza de poder desarrollar cabalmente las propuestas que venimos sosteniendo. Sin dudas la primera de ellas es abrir los consejeros al conjunto de los estudiantes y llenar de participación a Ciencia Política. Somos concientes de que nosotros solos no vamos a poder cambiar la Carrera, y para ello necesitamos que todos los compañeros y compañeras que nos apoyaron con su voto se sumen al trabajo codo a codo con nosotros. Haremos el mayor de nuestros esfuerzos para que eso sea posible.
Por otra parte, esperamos lograr convertir a la Carrera en un verdadero espacio de discusión colectiva y plural, conseguir la transparencia en lo que hace a las decisiones de la Junta. Además, tenemos la voluntad de avanzar en una reforma del plan de estudios real y plantear de cara a todos los estudiantes el problema de la democratización de los órganos de co-gobierno.
Más acá y más allá de la elección estudiantil
Más allá del triunfo obtenido por La Juntada en el claustro estudiantil, también se realizaron elecciones en los claustros de graduados y profesores.
De más está decir que el factor que determina la forma de elección no solo en nuestra Carrera, sino también en la Facultad y el conjunto de la Universidad, es el carácter antidemocrático de los órganos de co-gobierno. Una elección donde un puñado de profesores tienen la tercera parte de la representación y la otra tercera parte está en manos de un claustro que funciona corporativamente como sucede en el caso de los graduados, no puede dar cuenta de la vida cotidiana de Ciencia Política.
Sin embargo, esta elección resultó un duro revés para quienes operan políticamente desde la prebenda y el corporativismo: Alternativa Académica, La Mandrágora (sector vinculado a Abal Medina) y La UES. En graduados, la lista Frente de Unidad para el Cambio, de la cual forman parte nuestros compañeros y compañeras del Colectivo de Izquierda, obtuvo el 42% de los votos, que representan la minoría del claustro con dos consejeros. Esto demostró que la apuesta política por una Carrera diferente, hecha a pulmón y con fuerza militante, pudo desafiar a quienes con puestos en el Estado o con concursos docentes viciados buscan perpetuarse en el poder de la Carrera.
A su vez, en el claustro de Profesores, la lista opositora a la Gestión de la Carrera obtuvo un 35% de los votos, que significó un consejero un Junta. Lamentablemente, esa lista no pudo cosechar dos consejeros debido a la actitud de los profesores José Castillo y Néstor Lavergne, quienes al votar en blanco (ya que no presentaban lista por falta de profesores que la integren) permitieron que por solo un voto entre a la Junta Carla Carrizo, una profesora que desarrolla sus actividades fundamentalmente en la Universidad Católica, en lugar de Diana Pipkin, docente de Historia Contemporánea.
Por otra parte, en el marco general de la elección, Mario Pecheny obtuvo muy buenos resultados, sacando el 45% en estudiantes, 43% en graduados y 35% en profesores. Nuevamente un profesor (Luis Tonelli) que obtiene menos de la mitad de los votos que su adversario en el claustro estudiantil (Mario Pecheny), es Director de la Carrera.
Tonelli es el nuevo Director de la Carrera gracias a Alternativa Académica, La UES, Abal Medina… y La Comuna (Oktubre).
Luis Tonelli, el nuevo Director de la Carrera de Ciencia Política, ex funcionario del Gobierno de De La Rua y apoyado por la derecha católica, fue un candidato consensuado entre Alternativa Académica, La UES y el sector vinculado a Abal Medina. Una alianza que no escatimó en diferencias políticas a la hora de repartirse el botín de poder que para ellos constituye la Carrera. Es decir, de esos actores nunca hubiéramos esperado que hagan otra cosa.
Sin embargo, la decepción vino desde otro lado. Desde el momento que decidimos apoyar la candidatura de Mario Pecheny lo hicimos sabiendo que era fundamental cambiar la Dirección de la Carrera. Que era de suma importancia presentar una candidatura de unidad entre los tres claustros para poder desplazar de la Carrera a quienes la vienen vaciando desde hace seis.
Lamentablemente, los compañeros y compañeras de La Comuna (Oktubre) no lo entendieron de la misma manera. Tal es así que decidieron presentar una candidatura testimonial que ni siquiera logró superar el 20% de los votos en el claustro estudiantil. Ni siquiera vale la pena mencionar su derrotero en los claustros de graduados y profesores, donde Néstor Lavergne no logró superar el 5%.
Obrando de ese modo, no hicieron otra cosa que actuar de forma funcional a los intereses de la derecha de Ciencia Política. En vez de aportar su caudal político para desplazar a los radicales y La UES a través de la única opción posible de conseguir ese objetivo, se decidieron por la mezquindad y el ombliguismo, a los cuales la “izquierda sectaria” nos tiene tan acostumbrados. Hace falta solo ver los números para darse cuenta de que con el porcentaje obtenido por Lavergne, Mario Pecheny hubiese sido el nuevo Director de la Carrera.
Pero no, no fue así. La Comuna optó por llevar un candidato con exclusividad para sacar un Consejero en Junta y para arrastrar votos a Consejo Directivo, antes que construir un proyecto diferente de Ciencia Política. Nada a lo cual Oktubre (ahora La Comuna) no nos haya tenido acostumbrados en elecciones anteriores.
Esperamos que así como nosotros fuimos partidarios de la unidad y pusimos a la Carrera por delante de nuestros intereses particulares, los compañeros de La Comuna cambien su accionar y dejen de ponderar sus intereses individuales, económico-corporativos, para empezar a hacer política en serio, con los desafíos y responsabilidades que eso conlleva.
1/10/09
