Latinoamérica: despertar de un continente

Cuando la filosofía pinta con sus tonos grises ya ha envejecido una figura de la vida que sus penumbras no pueden rejuvenecer, sino sólo conocer; el búho de Minerva recién alza su vuelo en el ocaso.
G.W.F. Hegel – Principios de la filosofía del derecho


Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.
K. Marx – XI Tesis sobre Feuerbach



En nuestro boletín anterior (1) nos propusimos meternos de lleno en el debate sobre la carrera de Ciencia Política, la “realmente existente”, y la que nos gustaría tener. Dicho esfuerzo no fue únicamente un ejercicio intelectual, sino que se concibió como una forma de intervención política frente al conflicto –aún vigente- desatado por los espurios manejos del tándem Alternativa Académica/La Valle$$e en la designación de las materias optativas y seminarios para el año 2008.




En nuestro boletín anterior (1) nos propusimos meternos de lleno en el debate sobre la carrera de Ciencia Política, la “realmente existente”, y la que nos gustaría tener. Dicho esfuerzo no fue únicamente un ejercicio intelectual, sino que se concibió como una forma de intervención política frente al conflicto –aún vigente- desatado por los espurios manejos del tándem Alternativa Académica/La Valle$$e en la designación de las materias optativas y seminarios para el año 2008.
En esta oportunidad, y mientras seguimos peleando junto a compañeros de otras agrupaciones por una carrera mejor, decidimos asumir un nuevo desafío: empezar a saldar cuentas con la realidad que nos rodea y de la que formamos parte. Algo que la Dirección actual de Ciencia Política (Jorge Mayer & Cía) “parece” desconocer.
¿Y qué mejor que comenzar dicha tarea con Nuestra América? A nadie escapa que desde el advenimiento del siglo XXI, el continente latinoamericano ha sido escenario de grandes cambios. Tras el paso del neoliberalismo, y su tendal de miseria, se observa una reactivación del campo popular y la llegada al poder de gobiernos cuyo signo ha sido homogeneizado, tanto desde la izquierda como desde la derecha. Con estas simples “impresiones”, ya tenemos tres puntas para comenzar a debatir: el neoliberalismo, ¿quedó sepultado en el museo de la historia, o estamos atravesando una etapa de cambios superficiales? ¿Quiénes son y cómo se organizan esos nuevos sujetos en rebeldía, que parecen escapar a las teorizaciones de manual con la misma tenacidad con que buscan eludir el destino que el sistema les depara? ¿Se puede homogeneizar de forma tan grosera a los gobiernos de Chávez, Kirchner, Evo Morales? Finalmente, y ante este panorama de reconfiguraciones, ¿qué dilemas enfrenta el cincuentenario socialismo cubano?

Nuestra propuesta es exploratoria, parte de la simple curiosidad por lo nuevo, y aspira a comenzar a desandar los caminos que, como dice Hegel, las figuras de la vida ya han hecho. No nos regocijamos con categorías y modelos vetustos con pretensión de universalidad.

Sin embargo, tampoco nos parece suficiente lo anterior. Desconfiamos profundamente de la fragmentación y la dualidad sujeto/objeto que subyacen a las teorizaciones burguesas. La realidad, compleja y total, exige aún más: transformar para conocer, y conocer para transformar. La verdadera potencia cognoscitiva no anida en la mera contemplación, sino en la praxis.
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