ContraHegemonía en Ciencia Política

11/8/09

TICS DE LA REVOLUCIÓN

Venezuela, el poder popular y el rol del Estado.
Hablar de movimientos sociales hoy, en la Venezuela de la Revolución Bolivariana, nos remite a debates permanentes sobre el rol del Estado en dicho proceso y para con estos movimientos provenientes de la propia dinámica de las clases subalternas. El concepto de Socialismo del Siglo XXI, que conllevó numerosas disputas ideológicas de todo calibre a lo largo del ultimo lustro, pone nuevamente en la agenda latinoamericana la cuestión del poder popular como inmanente a todo proceso de construcción contrahegemónica. Así, entonces, podemos visualizar como el Estado se construye mediante contradicciones, expresándose entonces como espacio de disputa y de batalla permanente.

Dentro de esas contradicciones, se produce una resignificación estatal dentro de parámetros de reformas radicales, que en muchos de los casos son motorizadas claramente por el presidente Hugo Chávez Frías. Es este ultimo quien presenta un rol clave en el sentido de no construir cierta “neutralidad” estatal típica de la dominación burguesa, sino que más bien “aparece como una garantía para la profundización del proceso”[1]. Quienes niegan esto aduciendo determinado “bonapartismo” en este proceso no sólo hacen gala de categorías hiper trilladas para rotular todo aquello que se les escapa de las manos (y de las formulas de pizarrón), sino que además no pueden reconocer que las propias medidas implantadas por el propio Chávez son imposibles e insostenibles sin un pueblo con poder. ¿O podría, por caso, sostenerse de otro modo un programa de desarrollo autónomo de la economía, mediante la nacionalización de sectores clave de la misma, en la coyuntura latinoamericana actual?.
Los más acérrimos críticos “por izquierda” (sic) al gobierno de Chávez, por ejemplo, postularon recientemente a la renacionalización de Sidor como un hecho “aislado” que respondería a una presión particular de los trabajadores de dicha acería, y por tanto, estaría escindido de una lógica autónoma de desarrollo económico. Eduardo Lucita, un lúcido integrante del colectivo EDI (Economistas de Izquierda), planteó certeramente lo contrario, al afirmar que esta nacionalización integraría lo que el llama una “segunda oleada” de nacionalizaciones en sectores productivos claves: “Si la primera estuvo enfocada hacia sectores de servicios, telefonía, electricidad, comunicaciones, también petróleo, esta segunda está centrada en sectores de la producción: en los últimos días se nacionalizaron la usina láctea más importante del país, tres cementeras y ahora la siderurgia”[2].
Así vemos que la radicalización de las medidas por parte del gobierno tiene a su vez estrecha correlación con la propia radicalización de las masas. En Venezuela dicha radicalización se visualiza a través de mediaciones, reformulando a su vez la idea de transición como un ámbito no lineal y de permanente disputa. El nacimiento del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) por ejemplo, se presenta como un caso paradigmático de campo de batalla en cuanto a dichas mediaciones, en tanto expresa los propios brillos y opacidades de esta construcción bajo la forma de sectores que pretenden la radicalización del proceso y otros que temen sus “desbordes”. Como toda construcción de masas (tiene 5.000.000 de afiliados, por caso) presenta contradicciones intrínsecas pero a la vez una potencialidad inigualable en términos de redefiniciones sobre la categoría de Socialismo del Siglo XXI y el rol del poder popular dentro de esa esfera.
De esta forma queda allanado el camino para la profundización de una praxis popular (en sentido de transformación directa de las propias condiciones materiales) en un proceso donde ya podemos ver a las clases subalternas liberarse de sus intermediaciones políticas tradicionales.
Algo ha comenzado en la caribeña Republica Bolivariana. Y eso no es poco...

[1] Miguel Mazzeo, La Revolución Bolivariana y el poder popular, 2006.
[2] Eduardo Lucita, “La renacionalización de la acería Sidor” (http://www.dariovive.org/notas/lucita1.html)

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